viernes, 10 de diciembre de 2010

¡APRENDAMOS DE PETER DRUCKER!







PETER DRUCKER  ha escrito 30 libros, de todos ellos, 13 tratan sobre la gerencia, 13 sobre la sociedad, la economía y la política. Así también ha publicado más de 30 artículos en la Harvard Business Review, algunos de los cuales han recibido el premio McKinsey. Su primera labor como consultor fue en 1940 y desde entonces ha trabajado ampliamente en Estados Unidos, Europa, América Latina y Asia, para grandes y pequeñas empresas, agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro. Actualmente enseña en la Escuela de Graduados en Administración de la Universidad de Claremont, Escuela que lleva su nombre en su honor.

Siendo muy abundante la temática de éste hombre destacado por sus conocimientos y experiencias, elegir un tema tiene que obedecer a su importancia para concebir el desarrollo de una organización.
 La Teoría del Negocio
Toda organización, sea de una empresa o no, tiene una Teoría de los Negocios. Una teoría válida que es clara, coherente y relevante, es extraordinariamente poderosa, ejemplos hay muchos, como General Motors o IBM, cuya Teoría de los Negocios correcta, explica su éxito y su supervivencia a los desafíos que ha enfrentado. La razón implícita en la decadencia actual de tantas grandes y exitosas organizaciones mundiales es que su Teoría de los Negocios ya no surte efecto. La realidad cambia pero la Teoría de los Negocios no cambia con ella.

Una Teoría de los Negocios tiene tres partes. La primera consiste en las suposiciones o premisas acerca de la situación de la organización, con respecto a la sociedad y su estructura al mercado, al consumidor y a la tecnología.

En segundo lugar están las premisas acerca de la misión específica de la organización.

Y en tercer lugar están las suposiciones acerca de las competencias clave necesarias para cumplir la misión de la organización. Por ejemplo: la empresa West Point definió su competencia clave como la habilidad para producir líderes dignos de confianza o como la tienda Marks y Spencer quien definió su competencia clave como la habilidad para identificar, diseñar y desarrollar la mercadería que vendía.

Las premisas acerca de la situación de la organización, definen cuál es el valor de una organización. Las relacionadas con la misión, definen lo que una organización considera resultados significativos, es decir, indican cómo la organización imagina contribuir al progreso en la economía y en la sociedad en general. Las premisas relacionadas con las competencias claves, definen en qué debe sobresalir la organización para mantener el liderazgo.

Para llegar a una Teoría de los Negocios válida coherente y clara, por lo general se requieren años de esfuerzo, de reflexión y de experimentación.

Las especificaciones de una Teoría de los Negocios válida son cuatro:

  1. Las premisas acerca de la situación, la misión y las competencias clave, deben coincidir con la realidad.
  2. Las suposiciones entre las tres áreas deben concordar entre sí. Esta fue quizá la mayor ventaja en GM en las largas décadas de su predominio. Sus supuestos acerca del mercado y del proceso óptimo de fabricación estaban en perfecta armonía. Más tarde decidió que también necesitaba nuevas competencias clave inéditas y como resultado creó un nuevo manejo contable de los costes y el primer proceso racional de asignación de capital.
  3. La Teoría de los Negocios debe conocida y comprendida en toda la organización. Este hecho es fácil en los primeros tiempos de una organización, pero cuando esta llega a ser exitosa, su Teoría suele darse cada vez más por sentada, llegando a ser cada vez menos consciente de ello. Esto puede hacer que la organización se torne negligente. Se deja de pensar, se deja de investigar, se tienen presentes las respuestas pero no las preguntas que toda la organización se ha hecho para determinar su teoría. Lo cual hace perder la disciplina fundamental en la Teoría de los Negocios.
  4. La Teoría de los Negocios tiene que ser puesta a prueba constantemente. Es una hipótesis acerca de las cosas que están en flujo constante como lo son, la sociedad, los mercados, los consumidores y la tecnología. La capacidad para cambiar es sustancial en la Teoría de los Negocios. Toda Teoría de los Negocios al tiempo llega a ser obsoleta y por lo tanto inválida. Cuando esto llega a ocurrir en una organización, la primera reacción es casi siempre defensiva, se niega a que algo está ocurriendo. A veces, lo que sigue es intentar una solución de remiendo, aunque en realidad la crisis repentina y completamente inesperada de una gran compañía, indica que la Teoría ya no surte efecto, por lo que es el momento de empezar a pensar de nuevo, de preguntarse nuevamente cuales son las hipótesis acerca de la situación, la misión y las competencias clave que reflejan la realidad actual con más precisión y que ya no concuerdan con las anteriores.


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